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Crónicas en clave de tango
Miércoles 19 de marzo de 2008 | Publicado en la Edición impresa

Dicen que la distancia es el olvido, pero el tango desmiente al bolero. ¿O acaso la nostalgia no se alimenta de lejanía? Cosas que en la proximidad pasan inadvertidas adquieren otro color cuando se las deja atrás.

Lucio Arce siempre hizo canciones. Antes se paseó por distintas vertientes del pop. Ahora compone y canta tangos con trío de guitarras. En el medio hay veinte años de residencia en Estados Unidos -adonde lo llevó su trabajo como creativo publicitario- y recurrentes vueltas al pago, del que regresaba al Norte con horas acumuladas de fútbol, asado y amigos, además de pilas de CDs de Gardel y Corsini.

Ese cóctel de distancia, saudades de barrio y música de otro tiempo está en el origen de ¿Trajiste la guitarra? (Fonocal), su segundo disco de tangos, que refleja en más de quince temas propios un persistente buen gusto para la melodía, una personal lealtad a la tradición del tango con guitarras y una mirada lúcida para trazar retratos arquetípicos de la fauna local con un humor a veces ácido, a veces paródico, a veces ingenuo, pero siempre efectivo.

Ya desde el vamos, en "El pibe nos va a salvar", arranca con el perfil del vago que quiere salir a flote atado al talento con la pelota de su hijo de 12 años. Otro personaje familiar aparece en el tercer tema, "El hijo del diputado" ("de dónde saca la guita/ el hijo del diputado/ siempre está bien empilchado/ luce pinta de bacán/ Y comentan las revistas/ cosas que no entiendo cómo/ que le da bife de lomo/ a su pastor alemán"). Revistas y diarios, precisamente, son buena fuente para Arce a la hora de buscar historias. El titular de una entrevista a un famoso testigo arrepentido le inspiró "Esperando un balazo", que combina humor negro con una elíptica crítica política.

Arce, que regresó al país hace tres años, pone su voz al servicio de historias cotidianas y frasea justo y preciso, muy bien respaldado por las guitarras de Sebastián Luna (arreglos y producción artística), Jorge Gayoso y Federico Pecchia. Entre los invitados figuran el maestro Ernesto Baffa, Cristóbal Repetto y Néstor Basurto, productor asociado. La voz cavernosa de Daniel Melingo se suma en "Centro de Guillermo, gol de Palermo", un himno al Boca Junios de Bianchi.

Dice Arce que lo que busca es entretener contando una historia, y anota influencias heterogéneas a la hora de escribir: Celedonio Flores, Discépolo, Elvis Costello, Rubén Blades. En cualquier caso, las formas añejas del tango, la milonga y el vals criollo se revelan aquí vehículos inmejorables para crónicas que surgen de la más furiosa actualidad.

H.M.G.